• octubre 5, 2016

ESCUELAS CATÓLICAS

ESCUELAS CATÓLICAS

ESCUELAS CATÓLICAS 150 150 Colegio Sant Joan Carmelitas

 

  En la circular que se dirigió el curso anterior por estas fechas, me refería a las repercusiones que podrían tener en el ámbito educativo las elecciones generales que se iban a celebrar unos meses más tarde. Nadie podía prever que casi un año después íbamos a estar en una situación parecida. Confiemos en que no pase mucho tiempo antes de que nuestro país salga de la actual coyuntura política de incertidumbre y entre en una senda de “normalidad”. Eso permitirá acometer el tan deseado pacto educativo, un asunto sobre el que se han hecho esfuerzos y avances en los últimos meses. Esperemos que toda la reflexión y el debate que hay detrás no caigan en saco roto.

   Algunos grupos –los autoproclamados “defensores de la escuela pública”, que en realidad lo que defienden es la escuela única- parecen estar redoblando sus esfuerzos últimamente por resaltar en los medios sus puntos de vista, quizá para poder sentarse a la mesa de negociación con una posición de fuerza que les niegan los previos acuerdos constitucionales y los principios más elementales de la democracia. Escuelas católicas está, como siempre ha estado y aunque parezca innecesario repetirlo, dispuesta a trabajar para conseguir dicho pacto. Pero el punto de partida no puede ser la voluntad de cortar las alas a los colegios concertados, con medias verdades y sin resaltar toda la aportación que hacen a la educación en nuestro país. Los datos aportados por el estudio que hizo la Universidad de Comillas para Escuelas Católicas, y del que os hemos informado ampliamente, ofrecen datos y conclusiones muy interesantes sobre nuestra posición y nuestra manera de actuar en el campo educativo. Solo desde la buena voluntad y el respeto a la verdad se podrá avanzar hacia un auténtico acuerdo social y político.

   Como seguramente ya sabéis, nos llegó hace unos días la triste noticia del asesinato de la Hna. Isabel Solá, religiosa de Jesús Mª, en Puerto príncipe (Haití), el pasado 2 de septiembre. Cada cierto tiempo nos encontramos con actos de violencia hacia misioneros o hermanos nuestros en diversos países del mundo. Esta vez nos ha golpeado de una forma especial porque Escuelas católicas venís trabajando con la Hna. Isabel desde hace tiempo, tanto en Guinea Ecuatorial como en Haití. Su vida entregada justo 33 años después del asesinato de otra Hna. De su misma congregación, la Hna. Carmen Samaranch en Ebebiyin (Guinea Ecuatorial), en donde estaba trabajando en el proyecto FERE-CECA, es una voz para renovar nuestro compromiso, aquí o allí, que busca integrar  a toda la persona sin mirar su condición social, raza o religión. Que la tierra regada con la vida de tantos misioneros pueda un día dar frutos de justicia y paz.

                                                            José  Mª Alvira Duplá  (Secretario General)