Ya estamos en Navidad. Es tiempo de alegría y felicidad. Nace un Niño que nos trae la esperanza, la paz y el amor para que este mundo sea cada vez mejor. Jesús visita nuestro hogar desde la sencillez y la alegría de corazón.
Jesús viene como un regalo muy especial. Un regalo que viene del cielo, de nuestro Padre Dios. Un regalo generoso que se entrega sin pedir nada a cambio y nos trae un mensaje de amor.
Dejemos que Jesús sea el regalo que reine en nuestros corazones, como dijo Madre Elisea.
Durante estos días, nuestros alumnos han podido celebrar la llegada al Centro de los pajes reales cargados de ilusión y esperanza para que el mundo sea cada vez mejor.
Sus deseos para la humanidad fueron los siguientes: que desaparezca la pobreza, la injusticia y la violencia. Que cada vez haya más justicia, más paz y más libertad para todos los hombres.
Todo es posible aunque el camino para conseguirlo sea difícil, solo tenemos que unir nuestras manos y esfuerzos para conseguirlo.
Que esta Navidad ofrezcamos lo mejor de nosotros y seamos un regalo de amor para todos.
Después de celebrar la llegada de los pajes y la bendición del niño Jesús, todos hemos querido celebrar que Jesús está aquí para ti y también para los que están lejos de su familia, para los que están tristes, para los enfermos, para los sin techo, para los inmigrantes… y que se queda contigo para siempre.
Vive con sencillez y generosidad.
El Papa dice que «para salir mejor de esta crisis, debemos hacerlo juntos, en solidaridad». Por ello, hemos ofrecido al Niño nuestra ofrenda de alimentos y productos de primera necesidad con el único objetivo de ayudar a los que más lo necesitan. Somos uno.
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¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!